domingo, 28 de julio de 2013

Seúl… ¡Obsesión por una cara bonita!


¿Qué es la belleza? O puede que incluso sea más importante preguntar: ¿Quién la determina? ¿Está en los ojos que miran o viene dictada por la sociedad?
Su definición según Wikipedia dice:
“Vulgarmente la belleza se define como la característica de una cosa que a través de una experiencia sensorial (percepción) procura una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción.”
Y a su vez liga la belleza con disciplinas con la historia, la sociología y la psicología social. Donde la sociedad es en mi opinión el factor más importante que determina los cánones de belleza de las diferentes culturas a día de hoy.
Cuando me ponía rumbo a Seúl todos me dijeron: “Verás muchas mujeres bonitas y operadas.” Nada más lejos de la verdad. Corea del Sur está pasando por un enorme afán que consiste en pasar por el quirófano del cirujano plástico nada más terminar el Highschool. Ojos, barbilla, nariz, pómulos, lo que haga falta por una cara bonita. Hace tiempo los ojos rasgados dejaron de ser un patrimonio oriental.
Los básicos: Ojos, nariz y barbilla.

¿Quieren parecerse al caucásico?
¡Para nada! Tienen sus propios estereotipos, en gran medida predefinidos por los famosos grupos de música K-POP (Korean Pop) con sus componentes que parecen auténticos maniquís. Y ese estereotipo se repite una y otra vez, como clones. Tanto es así que ya me ha pasado 2 veces confundir a chicas en la discoteca que no resultaban ser las mismas. Discotecas (como en Gangnam) donde sin lugar a duda hay mujeres de una belleza inmaculada, como sacadas de cualquier portada de MAXIM y sin necesidad de Photoshop.
Famoso grupo K-POP "SNSD"
Pero esta moda no solamente se limita a las mujeres. Los hombres no se quedan atrás. De hecho, tantos productos de belleza para hombres como se encuentran en Seúl no los anuncia la Men’s Health en todo un año (y anuncia muchos). Ya os conté en mi anterior post que en Gangnam se va al baño solo a peinarse. Hay que estar guapo para la cacería nocturna en los clubs de Gangnam. Clubs que a cambio de Europa no te exigen camisa o zapatos de vestir. Puedes vestir casi de calle, basta con que seas guapo.
¡Admiro la belleza Oriental! Supongo que es como todo: "Quieres lo que te cuesta conseguir." Pero estas caras bonitas después de “plastificarse” son como la verdura del Mercadona - colorida, inmaculada, grande ¡pero sobre todo insípida! Aquí veis las aspirantes a Miss Corea del Sur 2013. ¡Os invito a que busquéis la diferencia!
Día y noche – Joven y mayor.
Curiosamente aquí la gente guapa es casi solo la gente joven. A diferencia de España donde muchas mujeres con 40 – 50 años son incluso más atractivas que sus hijos, aquí la edad se ve. En Seúl hay una enorme diferencia estética entre la mujer joven y la mujer de mediana o más edad, enorme. Eso me recuerda a la canción que el grupo Lana del Rey hizo para su banda sonora de El Gran Gatsby, que dice: “Will you still love me when I’m no longer young and beautiful.” (¿Me seguirás amando cuando ya no sea joven y hermosa?)

En fin, el cuerpo de cada uno es de cada uno y las opiniones sobre belleza y cirugía estética son tan distinguidas como para el Big Bang. La sociedad y nuestros instintos más ancestrales reclaman ciertas características físicas. Y aunque Darwin no estaría muy de acuerdo según su teoría de la selección natural, en Corea del Sur la sociedad opina que tendrás mucho más éxito con una cara bonita. Éxito en el amor, la carrera, los amigos. Pero me permitiré cuestionar que, de seguir una tendencia/moda a perder tu cara por ser un ciudadano ejemplar hay un gran abísmo.
¿Qué opináis sobre tanta obsesión por la imagen?

martes, 23 de julio de 2013

El auténtico "Gangnam Style"

2 meses y 11 días. Ese el tiempo que he tardado en visitar mi primer McDonalds en Asia (hacía 9 meses que no iba a ninguno, ¡lo juro!). 2 meses y 11 días comiendo arroz, fideos, sopas, pescado crudo, Kimchi, soja fermentada, y más cosas que si las contara a cualquier miembro de WWF o Green Peace les daba náuseas. Y no es que me haya cansado de la gastronomía oriental. Todo lo contrario. La dieta asiática es de todo menos aburrida o insana. Aunque no mentiré… ahora mismo me ponen delante un plato de “Schweinshaxe mit Sauerkraut und Kartoffeln” (Cerdo asado con Chucrut y patatas.) y me quedaba sin amigos. Tampoco rechazaba una paella o un estofado de mi querida mamá…
 
Bueno, suficiente charla gastronómica y suficiente Fast Food para los próximos 9 meses.

¿Quién no conoce la famosa canción Gangnam Style de PSY? ¿Sabéis que quiere decir “Gangnam Style”? Para los que no lo saben, os cuento. Gangnam-gu originalmente es uno de los 25 barrios de Seúl, al sur del río Han-gang. El barrio más lujoso y chic de Seúl, con una exuberante vida nocturna. La canción de PSY se mofa del estilo de Gangnam y de la gente que vive allí. Bien pues, ¡el sábado estuve de marcha por GANGNAM!

Fuimos al Club The A para ver a uno de los DJ alemanes más aclamados mundialmente, Boys Noize (¡espectacular!). Que el sitio prometía se dejaba deducir viendo los Maserati y Porsche aparcados en frente, y el público femenino que rodeaba la entrada… – Gangnam Style, ¡no está mal!

¡Decir que la noche fue increíble! En cualquier garito cutre de Madrid encuentras más esnobismo barato que allí. Bebimos, reímos, cantamos, bailamos y saltamos hasta que salió el sol. Cosa que aquí ocurre a las 5 de la mañana. A casa nos fuimos en Taxi. ¡Otra sorpresa! Cruzar media ciudad (casi 30 min) te sale por 8€ en Seúl. ¡Nada comparado con Tokio!

Quiero aprovechar para comunicaros que me tengo en mente cambiar un poco el Blog. Y qué mejor que preguntaros, ¿qué os gusta más? La vida cotidiana de Japón, Corea y más adelante Nueva Zelanda, mis filosofadas, ambas cosas, ¿otras cosas?. Dejad vuestra opinión abajo. J
Curiosidades varias:

· ¿Es caro salir en Seúl? Depende. En los clubs se paga entre 5-7€ por una cerveza (Heineken) y unos 10€ el combinado (Jägger-Red Bull). En pequeños Stands ambulantes de la calle la copa sale por unos 3-4€.

· Los chicos hacen cola para ir al baño a peinarse.

· Los viernes y sábados noche la ciudad entera está de marcha. ¡Increíble!

miércoles, 17 de julio de 2013

Mi filosofía de las montañas y los osos amorosos de Seúl.


Días movidos. Días de lluvia. Días sin deporte. Días durmiendo regular. Días diferentes. Días…en Seúl.
Hoy haré un 50/50. La mitad serán reflexiones y la otra mitad os hablo de la vida en Seúl. ¿Qué os parece?
Reflexiones:
Parece mentira, pero cuando todo va bien, cuando nada te concierna y todo te sale redondo, a veces te olvidas de que, hacer cumbre en una montaña, ese momento de felicidad y placer no perdura para siempre y para llegar a la cumbre de otra montaña, irremediablemente hay que pasar por el valle. A no ser que seas Superman o tengas un Helicóptero.
¿Pero no es eso la vida? ¿Subir y bajar montañas? (Y no me refiero a las montañas rusas...) Te buscas una montaña y la intentas el subir. La primera vez que lo intentas a menudo te rindes. Te pesa demasiado la mochila porque has empaquetado más ropa de la cuenta (Lo que sea pero calzoncillos que no te falten, siempre me decía mi madre). Te duelen los pies y sudas como un pollo en el horno porque no has elegido el atuendo adecuado. No respiras bien porque eres un novato. El tiempo no acompaña. Vamos, todo lo que puede pasar, ¡te pasa A TI!
Pero allí estas y la decisión de subir o no esa montaña que tú solito te has elegido es tuya. En cambio, están los que no eligen nunca - pero critican a los demás. Están los que se pasa la vida subiendo pequeñas colinas, siendo capaces de hacer cumbre al Everest. Están los que hacen cumbre tras cumbre. cómo posesos. Están los que ni sale de casa, por la pereza que les da. Y por supuesto, también están los que se pasan la vida deprimidos por rendirse en alguna montaña, viviendo para siempre en un profundo valle.
¿Pero no es eso la vida? Buscarse montañas. Sufrir y a la vez sentirse vivo al subirlas. Disfrutar de la vista, del aire limpio y del sol en la cumbre. Y como no, pasar por algún valle para volver a subir la siguiente montaña.
Nunca olvidemos…sin montañas no habría valles, y sin valles no habría montañas. Y la verdad, ¿A quién le gustaría vivir en una tierra plana?
Seúl:
Seúl es la ciudad del amor. Igual recordaréis que hace tiempo os contaba que en Japón apenas había contacto físico. Bien, pues Seúl es exageradamente lo opuesto. Los chicos caminan con la mano encima del hombro. Las chicas cogidas de la mano. Las parejas…las parejas llevan pegamento en todo el cuerpo. No en serio, quien tiene pareja en Seúl siempre tiene una mano ocupada. Bueno, en realidad dos, no nos olvidemos del móvil. Aunque hasta eso comparten las parejas.
Mirad, sentado en el Starbucks acabo de contar 20 parejas en 2 minutos y medio pasando por la acera. Un miércoles tarde normal y corriente. Y eso no es nada comparado con un sábado.
De hecho, mi amiga Clara me ha contado que los fines de semana, la gente soltera casi no sale a la calle. Normal, ¡acabarían ahorcándose en cualquier semáforo!
Volviendo al turismo, fui a ver el War Memorial of Korea esta semana. La invasión de Corea del Norte, Tanques, Aviones de combate, la Guerra de Vietnam, batallas navales del siglo XV, un museo enorme. Impresionante y lo mejor, la entrada es gratuita.

Allí también se aprecia muchísimo lo ligado que está Corea del Sur a los Yankees. Les honran de mil y una maneras el rescate. Cuando, en realidad la causa de la Guerra de Corea fue la ocupación previa de la URSS y U.S.A. tras la Guerra del Pacífico contra Japón en 1945. Mientras Moscú y Washington hacían un pulso entre ellos para ver quién era más fuerte lo pagaron Japón y Corea. La demostración de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, y la división de Corea por el Paralelo 38. Lo que conllevó una Corea del Norte comunista y una Corea del Sur democrática, imposibles de reconciliarse, incluso a día de hoy.
Como curiosidad contaros que en la mayoría de restaurantes de Corea del Sur no se sirve a una persona. Como las barbacoas coreanas van por cantidad de comida y con una gran diversidad de platos, no les sale rentable prepararlo para una sola persona. ¡Pues a comer para dos!
¡Disculpad por la torrada, me he pasado!
Os dejo con una frase que descubrí en un Ted Talk el otro día. “Your future starts right now” – “¡Tú futuro empieza ahora mismo!” (Video)

viernes, 12 de julio de 2013

Llegando a Corea del Sur


Dejando atrás Fukuoka me voy con el Ferry a Busan, la ciudad de vacaciones de Corea del Sur.
Busan está a unas 3 horas de Fukuoka y el Ferry sale por unos 5800Yen (50€). Aunque el primero precio que me dieron fue 13.000Yen (105€) para un único trayecto. Pero confiando plenamente en el “Googlismo” encontré una oferta de una compañía nueva que no estaba anunciada en ningún lado – Dream.
Una vez llegado a Busan, me di cuenta en seguida de que Corea del Sur, no es como Japón. Y el fuerte olor a ajo nada más pisar el metro solo fue el principio. Os recuerdo que Japón es clínicamente estéril en cuanto a olores. No huele nada ni nadie y en el metro rara vez se sientan al lado de un occidental (Haciendo conjeturas con otros Caucásicos en Tokio, dedujimos que igual era por nuestras feromonas. Aunque otros dicen que es por racismo…quién sabe.) Pues nada oye...que se queden de pie.

A lo que iba, ese fuerte olor a ajo me recordó en seguida a días (pasados) en mi trabajo en España. Cuando venía alguna persona mayor al gabinete que se beneficiaba de las ventajas curativas de las pastillas de ajo. Os aseguro que se me impregnaba la ropa después de una hora encerrado en una habitación de 3 metros cuadrados con ese olor… ¡El de Crepúsculo se suicida!
A parte de eso, digamos que Corea del Sur es más bulliciosa. La gente es más ruidosa, las calles más caóticas, las aceras más sucias (con la misma escasez de papeleras que en Japón), la comida más picante y todo más barato.
También da  un poco la sensación de ser un país recién salido del comunismo. (Ya sé que no es el caso. De hecho, Corea del Sur goza de una Democracia desde 1987. Aunque aquí igual que en Europa la Democracia es producto de la incultura y del desinterés del pueblo…)
Pero, por un lado hay una fuerte mentalidad conservadora, mercadillos con ropa de poliéster y todo tipo de artículos importados o falsificados, igual que miles de artículos electrónicos de hace igual 20-30 años reciclados, con mucha gente mayor. Donde prevalece la funcionalidad a la comodidad.
Y por otro lado está la gente joven, los enormes móviles Samsung (Japón es el país del iPhone5 pero Corea del Sur es país de Samsung), los bolsos carísimos y originales, las modas occidentales, los coches europeos de lujo y una infinidad de tiendas de ropa outdoor de alta gama. En fin, lo último en todo.
Imaginaros. Aquí, corren con el móvil. Comen con el móvil. Pagan con el móvil. Miran la televisión con el móvil. Se van solos a pasar horas a la cafetería a jugar con el móvil. Me falta averiguar que harán en la cama… ¿? Aunque a juzgar por la tendencia de que cada vez son más grandes los Samsung, igual compensa otra cosa... Ahora también entiendo que más del 20% de los jóvenes Surcoreanos son adictos a su móvil… Eso sí, luego te sientas demasiado cerca de una chica y ya os ven como si fuerais novios.
En fin...otros países, otras costumbres. A readaptarse. ;)

martes, 9 de julio de 2013

Sayonara Nihon. さよなら日本


Despedirse nunca es del todo fácil. Es más fácil dar gracias a lo vivido, a las personas conocidas y las memorias que te llevas. Vivencias que si no hubieras dicho adiós en otro momento anterior, no vivirías. Y la vida es eso, una acumulación de vivencias, y depende de nosotros como las vivamos.
Después de haber pasado 2 meses sumergido en la cultura Nipón, comido de sus platos, aprendido algo de su idioma, de sus costumbres, de su forma de vida, visitado sus lugares más sagrados, haberme adaptado a su ritmo de vida, escuchado y bailado su música, bebido su alcohol, reído con sus programas de televisión e incluso haberme aficionado al Natto (granos de soja fermentados), solo puedo decir que Japón es un país impresionante.
¿Qué decir de este país? Buff…creo que podría hablar horas y horas. Pero creo que más importante es la pregunta: ¿Qué se puede aprender de Japón?
Y la respuesta es: ¡Mucho!
Su amabilidad, respeto por el prójimo, alegría, seriedad y el gran respeto por su propio país y cultura son admirables. Son valores que en muchos países de occidente cada vez carecen más de valor. Una Alemania que todavía se avergüenza de lo ocurrido en la segunda guerra mundial. Una España que se sumerge en la autocompasión y la corrupción.
Con eso no quiero decir que la obsesión por el trabajo o la falta de afecto en las parejas japonesas sean puntos de referencia. No existe ningún país y ninguna cultura que sean perfectos – totalmente idílicos. Hasta la paz y armonía que reina en una playa de la Polinesia Francesa te puede llegar a aburrir. Además, no estemos hechos para vivir en un paraíso... Estamos hechos para crear, para hacer cosas. Algo que olvidan enseñar en la educación actual.
Cuando escribí esta entrada iba a hablar sobre cosas que a diario ocurren en España, en el mundo, y relacionarlas con la cultura Asiática. Pero como dije en mi primer post, no os hablaré de cosas que sabéis la mayoría y que os podéis encontrar cada día en cualquier rincón.
¿A caso no se ha hablado ya lo suficiente? ¿A qué esperar para pasar a la acción? Ah…entiendo…no es buen momento…
Hay cosas para las que nunca llega el momento y a la vez siempre está allí, delante de nuestras narices. ¿Cuándo hablarle a esa chica en el bar? Si esperas a que se haya ido el momento ha pasado. ¿Cuándo decidir lo que quieres hacer con tu vida? Si esperas a tu jubilación igual no llegas… ¿Cuándo…cuándo…cuándo…?
Si el único momento que puedes cambiar es el presente, el AHORA…¿Qué tal si empiezas por allí?
¡Mil gracias a mi familia japonesa! No es un adiós, es un hasta pronto...

domingo, 7 de julio de 2013

Tokio de noche: Parte II


Atrás dejo las tiendas de Shibuya, el parque Yoyogi (como os conté en la primera parte, aquí) y el gran y poco atractivo Parque Imperial de Tokyo (un vasto parque con más gravilla que en una cantera y las puertas cerradas al turismo) para conocer algo más de su cultura nocturna. ¡Y qué cultura!
Tokyo, es el lugar donde los ciclos del día se palpan de forma increíble. Mientras durante el día ves turistas y gente joven paseando, en cuanto se acerca la hora punta (6-7 de la tarde) un ejército de hombres y mujeres en uniforme de oficina invaden las calles y los trenes de la metrópolis.
El trabajar en una oficina es la aspiración de la mayoría de nipones y eso es de las 7 de la mañana hasta casi las 7 de la tarde, o más tarde incluso.
Pero… ¿Qué hacen después? ¿Cuándo “viven” esos seres más adictos al trabajo que Tiger Woods al sexo?
Bueno, una solución en Tokyo es el famoso barrio electrónico de Akihabara.  También la llaman Electronic City, por sus incontables y enormes tiendas que contienen todo tipo de trastos que funcionan con electricidad. Pero los electrodomésticos aquí son solo secundarios. Akihabara también es famoso por el mundo Manga y Anima que llena sus fachadas. Eso y los llamados Otaku (en occidente Friki o Nerd) o personas con aficiones obsesivas.
Aquí lo realmente fascinante es lo que ocurre en las plantas superiores de las tiendas de electrónica. Allí donde se encuentran miles y miles de videojuegos, DVD y todo lo que uno se pueda imaginar relacionado con el mundo Hentai (Pornografía de dibujos animados). Con carátulas cuyas protagonistas Manga aparentan de media unos 15 - 16 años. (Os ahorraré la foto en este caso.) Y es que aquí el mundo virtual y el perverso están separados por una simple planta (sin restricción de edad, claro).
Luego, en las calles secundarias – niñas vestidas de colegialas reparten folletos y atraen al oficinista mayor para que se tome algo en un bar cercano y “disfrute” de su compañía. Compañía legal, a la que la mayoría de chicas se dedican para poder permitirse sus lujosos caprichos a la “Louis Vuitton & Co.”. El consumismo es caro y las niñas quieren dinero… Todo eso no es ningún secreto en Japón y con lo “diferentes” que son aquí los matrimonios, cada uno se busca su particular diversión.
 
Después de tantas cosas extrañas era hora de salir de fiesta con unos amigos europeos del Hostal. Así que allí íbamos: dos londinenses, un belga, un barcelonés y un alemán en busca de la famosa noche de Tokyo.
No hace falta buscar mucho para encontrarla incluso en un martes noche. Decidimos ir a una discoteca cerca de Shibuya. La entrada, unos 1000 Yen (8€) venía con una copa y lo más impresionante…¡¡¡se podía bailar!!! (Cosa prohibida en otros sitios como os conté hace unas semanas en otro post.) Pero no se podía hacer fotos, ni subir a la tarima y tampoco pasar al área que decía “Girls Only” que encima ocupaba medio local... ¡Japón!.
Anécdota de Tokyo: Cuando Grant y yo íbamos una noche sobre las 11 PM en el metro, un hombre recién salido de la oficina se quedó dormido estando de pie y se cayó encima de nosotros como un plomo. Se levantó como si nada hubiera pasado y absolutamente nadie alrededor se inmutó lo más mínimo. ¿Será que es normal? Momento “Lost In Translation”.
Tokyo es para vivirla, para verla, para quitarse de la cabeza todas esas ideas erróneas que te haces viendo documentales en la televisión o en internet. ¿Es una ciudad de locura? Si, si lo buscas. ¿Es una ciudad tranquila? Si, si lo buscas. En mi humilde opinión Tokyo es una ciudad de contrastes como toda gran capital del mundo. Y con 13 millones de habitantes, incluso en una filosofía tan lineal de Japón tiene que haber diversidad. Perversión a parte, ¡Menos mal!
Lo real es lo que está ahí fuera. No dejes que te lo cuenten, ¡Vívelo! ;-)

lunes, 1 de julio de 2013

Tokio de día: Parte I


Tokio es con más de 13 millones de habitantes sin duda la metrópolis más grande y más variopinta del archipiélago japonés. Una ciudad con tantas cosas que ver y vivir como personas que conocer. Nada nuevo para algunos de vosotros que os habéis criado en ciudades como Madrid o Barcelona. Pero para mí, criado en un pueblo con apenas 105 habitantes en la profunda Alemania del este, ciudades de tal magnitud ya son otro mundo.
Pero aún después de tragarme enésimos episodios de Callejeros Viajeros y Españoles en el Mundo sobre Japón y Tokio y leer otros tantos artículos, Tokio no me dejó tan en Shock como creía. Igual porque ya llevo más de un mes en Japón y uno se acostumbra a casi todo. Os cuento.
Nada más llegar en un vuelo doméstico desde Osaka es curioso que en ni en Osaka ni en Tokio te pidan el Pasaporte en ningún momento. ¿Será que ya tengo cara de japonés?
El trayecto en tren de 90 minutos desde el Aeropuerto Narita hasta el centro se hace ameno adoptando la estrategia local de echarse una siesta en el hombro del vecino. Una vez allí te encuentras con ese famoso mapa del metro que debe de superar incluso las Catacumbas de París.
Me hospedé en un Hostal muy recomendable, NUI en el barrio de Asakusa. Muy frecuentado por japoneses y coreanos (del sur) y donde la única desgracia eran el IPad, la cámara, el móvil, el peine y a saber que más, que se le caían a la suiza que dormía en el segundo piso de mi litera a las 4 de la mañana. Esperaba que caía ella, pero nada.
Tokio…piensas que en 3 días te dará tiempo de ver la mayoría de la ciudad…¡que iluso!
Empecé por visitar el barrio de Shinjuku y el Tokyo Metropolitan Gov. Bldg. Allí, en la planta 45, a 202 metros de altura voluntarios retirados te explican todo lo que quieras saber sobre la ciudad. Espectaculares vistas hasta el Monte Fuji (si el tiempo lo permite) y una bonita charla. Precio: Gratis.
Paseando por el sorprendentemente silencioso parque Yoyogi das con el Santuario Meji, en el corazón del parque. Un lugar muy frecuentado por toda la diversidad turística de Tokio. Una vez allí, el famoso cruce de Shibuya está a solo una estación en tren.
Mis "Hachiko"
Pero llegado allí lo primero que hay que ver es el famoso perro de Hachiko. Para aquellos que desconocéis la historia, cuentan que el perro acompañaba a su amo todos los días al tren y volvía a buscarlo a su regreso. El día que su amo murió de un infarto y no volvió, Hachiko se quedó esperando frente a la estación durante largos 9 años... ¡Que luego nadie me venga con que los gatos son mejores que los perros! Cómo echo de menos los míos… Para los que no habéis visto la película “Siempre a tu lado, Hachiko” os la recomiendo (Tráiler). Información para las damas: ¡La versión occidental es con Richard Gere!
 
Para apreciar la locura del cruce de Shibuya os recomiendo tomaros algo en el Starbucks en la segunda planta en una esquina del cruce. La mejor hora: 7 PM y fin de semana. Paseo obligatorio por el barrio y sus tiendas. Para los aficionados a la moda Shibuya y Harajuku son los puntos donde se crean la mayoría de las tendencias de Japón. Y lo cierto es que algunos modelos eran dignos del mismísimo Karl Lagerfeld (Tokyofaces). Aunque personalmente me gusta más como les queda a las mujeres japonesas…

Continuará…

jueves, 27 de junio de 2013

El gran Buddha de Nara y la alegría de Osaka


Volviendo del Monte Koya decidí hacer una última parada para ver más templos. “Los últimos” - me prometí. Porque después de estos últimos días podría hasta construir uno en el jardín de mis padres con los ojos cerrados. Sin embargo no quería perderme el gran Buda de Nara.
Nara es una ciudad relativamente pequeña. “Sólo” tiene unos 400.000 habitantes y como atracción turística a parte del gran Buda de Tōdai-ji, cuenta con un bonito parque lleno de ciervos.
El Buda de bronce más grande del mundo, 16 metros, es tan impresionante como el templo que lo alberga, Todai-ji. Un templo cuya reconstrucción actual es un 30% más pequeña de su original tras quedar arrasado por un incendio en 1700, y aun así es enorme. Construir el Buda en el año 751 consumió todo el bronce del país y casi llevó a Japón a la bancarrota. Pero creo que se habrá amortizado con las visitas turísticas a día de hoy…
Los ciervos de Nara son otra atracción interesante de ver. Son más salvajes que los ciervos de Miyajima, pero es divertido ver cómo los ciervos se pasean por la ciudad, delante oficinas, entre los coches, por todos lados.
Después de tanto budismo, templos y espiritualidad me fui a Osaka. La ciudad más “sureña” de Japón. La Andalucía japonesa. Con gente más alegre y abierta, o eso me dijeron... Yo he conocido lugares más hospitalarios en lo que llevo de viaje. Pero aún así es una ciudad con cosas interesantes para ver.
Tocaba visitar el mayor acuario del mundo. Kaiyukan. Cosa que fue espectacular por un lado y triste por el otro y me dejó un sabor de boca más agrio que dulce. Me di cuenta de que definitivamente sacar a animales de su hábitat natural para nuestra diversión es otra muestra de lo poco que empleamos nuestra materia gris la mayoría de nosotros. Nunca me han gustado los zoológicos, y como buceador amateur…ahora tampoco los acuarios.
Pero el High-Light de Osaka fue ver el atardecer desde el Sky Building. El aire era limpio y ver ese mar de luces a mis pies fue impresionante.

De cena tocaba Yakisoba. Especialidad de Osaka y otro manjar para mi paladar.
¡Mmmm...! ¡Cómo me gusta comer en Japón!
Saliendo del Restaurante, en medio del mar de personas en Osaka, me topo con un chico que conocí en Kyoto, Simon. ¡El mundo es un pañuelo!
Más tarde tocaba callejear por los variopintos barrios de animación y vida nocturna y tomar unas cervezas con mi amigo Izao. Lo conocí en Marruecos el año pasado. Casualmente vive en Fukuoka y casualmente estaba en Osaka en el mismo Hostal que yo.
A parte de eso, y por lo que yo pude ver de Osaka, es eso, una gran ciudad con mucha gente, mucha vida, mucha marcha. Vamos, una buena alternativa después de ver tantos templos y ciervos...
La vida es bella.

sábado, 22 de junio de 2013

Retiro espiritual en Koya-San


Cuando Juanca me habló la primera vez de Koya-San era como oír hablar del paraíso. “¡Quiero ir allí!” – pensé. Y eso hice durante mi Road Trip por Japón.
Koya-San es, en pocas palabras, el lugar más espiritual del Budismo Shingon en Japón. Se fundó en el año 819, consta de unos 118 templos y está situado a 800 metros sobre el nivel del mar, rodeado de un vasto bosque milenario que a su vez contiene un cementerio con más de 200.000 tumbas. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004.
Es un sitio de peregrinaje muy frecuentado por japoneses y tiene poco turismo extranjero. Es un lugar “mágico”.
Mi estancia coincidió con el evento mensual en memoria a Kōbō-Daishi, su fundado. Cada día 20 del mes se celebra una misa especial con un paseo nocturno por el cementerio. Cosa que se tuvo que cancelar por causa de la lluvia.
Ya acostumbrado a eso, tras instalarme en mi habitación del templo, cogí el paraguas y a caminar por el cementerio. El camino a través de Okuno-In hasta el mausoleo de Kōbō-Daishi son casi 2 Km y estaba anocheciendo. Llovía sin cesar y no había ningún alma viva en el todo el cementerio.
Pensaréis algunos: “¡Que espeluznante! Un cementerio milenario, de noche, lloviendo y sin absolutamente NADIE.”
Pues, no. Aquello no es como los cementerios de las películas de Drácula. No tienes ese escalofrío como si vieras una película de Alfred Hitchcok. Aquello transmite paz, espiritualidad, transmite algo que por mucho que os intente explicar, es difícil plasmar en palabras.
Al día siguiente tocaba levantarse a las 6 AM para la mis matinal y el desayuno (vegetariano) de los monjes.
Había dejado de llover y se iba a celebrar la misa conmemorativa en el templo Torodo frente al mausoleo. Esta vez el cementerio rebosaba de peregrinos y monjes que iban a recitar oraciones a Kōbō-Daishi.
Con la misa se realizaba el Homa, ritual de fuego, destinado a la “limpieza espiritual y psicológica”. “Gospel Budista” me dijo uno de los japoneses en la misa, refiriéndose a las oraciones de los monjes. Y de hecho sus voces eran muy ZEN.
Luego fui a visitar el templo de los farolillos de oro y volví a recorrer de nuevo el cementerio, esta vez con luz.

Como dijo Siddharta Gautama (Buda):
“El ser mismo de uno mismo es lo más difícil de vencer.
Uno mismo es el amo de uno mismo.”

viernes, 21 de junio de 2013

¡Desde Kyoto con amor!


Después de pasarme por la ducha nada más llegar a Kyoto me sitúo y decido irme a pie al primer templo Sanjūsangen-dō. Sitio que en el mapa parecía estar mucho más cerca y con 34 grados y una humedad para morirse...no fue la mejor decisión. Pero allá iba a ver las 1001 estatuas de oro albergadas en el templo más largo de Japón – 120 metros. Impone verlo, sobre todo sus 28 guardianes, dioses del Budismo Hindú hechos de madera maciza que transmiten una realidad impresionante.

De allí ya decidí ir en Bus hacía algo parecido al Albaicín de Granada, pero a lo japonés, la Kyoto del este. Pequeños callejones que subían hacía las colinas que rodean la ciudad. Callejones llenos de tiendas de suvenir, excursiones escolares y otros tantos turistas como yo. En lo más alto el templo de Kiyomizu-dera. Costaba apreciar su colosal estructura entre tanta gente, pero sin duda es el templo con mejores vistas sobre Kyoto.
 

De allí fui al Buddha de Ryozen Kannon de unos 24 metros de altura. Pasé a ver otro templo con la puerta más grande de toda Japón – Chion-In. Era lo único que se veía de este templo. El resto se ocultaba bajo una nave industrial a la altura de cualquier IKEA, y así estará hasta el 2019 por restauración. Como ya sabéis, los japoneses son perfeccionistas. Antes de hacer un Ecce Homo se hacen el Hara-Kiri. Luego en Bus a Ginkakuji-ji y a recorrer el Philosopher's Walk, un bonito paseo al límite de la ciudad. Y ya…con las piernas como si hubiera corrido una maratón, cené y me di un paseo por el Barrio de Gion. Tan famoso por sus Geishas. Geishas no vi muchas pero clubs de nombres exóticos varios...(Adult Club, Brasilian Club, Mans Club). Así que a por una cerveza en la orilla del rio Kamo viendo un espectáculo de malabares con fuego. Y tras 19 horas sin dormir agradecí la comodísima cama del Piece Hostel. Un Hostal muy recomendable.

El segundo día llovía sin parar. Como ya os conté hace unas semanas, es época de lluvias en Japón. Así que a ponerse el chubasquero y a la calle. Primero al Palacio Imperial que está en el centro de la ciudad y ¡es enorme! De allí al templo de oro de Kinkaku-ji. Y aunque a parte del templo allí no había nada interesante, ver ese templo de oro reflejado en el lago era una imagen espectacular.
La lluvia iba en aumento, pero yo quería ver los jardines de Daikaku-ji y el famoso Bosque de Bambú.
Daikaku-ji me sorprendió con sus puertas correderas con pinturas ancestrales. Pudiendo imaginarme cómo debían dormir allí los señores en el Período Heian (Siglo IX). Sin embargo el bosque de Bambú no tenía mucho más que eso…Bambú.

Era hora de volver y prepararse para salir con un grupo de españoles que estaban en el mismo Hostal. Varios amigos de toda la vida, viviendo en distintos lugares del mundo, que se han juntado en Japón para un pequeño Road Trip. Se improvisó un pequeño botellón y decidimos ir a uno de los pocos Clubs abiertos donde justamente era Lady's Night. El resto suena a chiste… ¿Qué pasa si se juntan 9 Españoles, 1 Alemán y 1 Americano de fiesta en Kyoto?
Kyoto es un sitio para visitar si te gustan los templos, los paseos románticos y la antigua Japón. Eso sí, en primavera, que es cuando el cerezo está en flor y Kyoto es todavía más bonita.

lunes, 17 de junio de 2013

Hiroshima


¡Ohayo gozaimasu desde Kyoto!
Tras una noche con poco sueño en el Bus de Hiroshima a Kyoto estoy con mi primer desayuno en la antigua capital y ciudad Imperial Nipón.
Haber llegado a las 06:15 de la mañana tiene la desventaja de que apenas hay una cafetería abierta. Pero también la ventaja de que puedes ir al templo más cercano Hongan-Ji y asistir a la misa matinal. Una pasada…
De Kyoto no os puedo contar más por ahora. Pero de Hiroshima…deciros que es una ciudad que no te deja indiferente.
Teniendo en cuenta que, como sabréis la ciudad fue totalmente arrasada por la primera Bomba Atómica utilizada en combate el 6 de agosto de 1945, todos los edificios son recientes. Nada que ver con la Japón tradicional que rebosa de templos y shrines. Little Boy llamaban los americanos su A-Bomb… ¡Que irónicos! Lo demás es historia. De la que como muchas otras veces quizás no hemos aprendido nada. Pero quién se piensa que Hiroshima es tierra de nadie hoy en día se equivoca. Es muy verde, muy tranquila, hay mucha…¿paz? (Es declarada como Ciudad de la Paz).
La atmósfera que se respira es especial. La gente es más tranquila que en Fukuoka pero no menos simpáticos. Todo lo ocurrido sigue teniendo mucha huella en los lugareños. Tanto es así que cuando hablé con un hombre jubilado en el parque, justo frente al Genbaku Dome, le vinieron las lágrimas, recordando lo sucedido. Difícilmente puedo describiros ese momento. 

Después de recorrer los principales sitios turísticos en una tarde, el día siguiente tocaba madrugar para ir a Miyajima (patrimonio de la humanidad). La isla está situada a unos 50 kilómetros de Hiroshima y es una auténtica pasada.
El paisaje, montes verdes como fondo de unos templos preciosos y el enorme Torii Gate, es espectacular. Se llega con un ferri en pocos minutos y de allí a recorrer la isla. Acariciar ciervos, cruzar por el Torii Gate con marea baja, subir la montaña a ver templos, asistir a una misa budista y ¡enfadarme cuando la cámara se queda sin batería!

Por la noche antes de salir con el Bus me fui a comer (otra vez) el famoso Okonomiyaki con Chihiro, una chica del Hostal donde me quedaba. Un cena divertida con intercambio japonés-inglés. ¡Subarashii!
¡Y ahora necesito una ducha antes de ver a las Geishas del barrio de Gion!
¡Ganbatte!

sábado, 15 de junio de 2013

Segunda fase...


¡Sigue mi viaje! Mañana empieza mi Tour por la parte central de Japón.
Cuando me fui de Palma, hace ya 5 semanas, me fui solamente sabiendo por donde iba a empezar. Ahora ya sé cómo sigue durante las próximas 2 semanas.
Y es que me estresaba la idea de tener que organizar todo el viaje de principio a fin sin ni siquiera haber llegado aquí. Las guías son muy bonitas, pero hablar con los locales te aporta mucho más que cualquier libro. Yo tampoco enseño la Catedral de Palma de Mallorca a mis amigos de fuera. Cualquier guía se la explicaría mejor que yo. Pero enseñaros una cala encantada y nada turística, unas verbenas veraniegas al más puro estilo Mallorquín o una fritura Malagueña con la gente más variopinta: ¡Soy vuestro hombre!
Claro que sabía que no me quería quedar en el mismo sitio día tras día, y que quería ver el país, esos paisajes japoneses que siempre imaginaba en mi cabeza. No, no los de los Ninjas por los tejados y Samuráis abatiendo árboles de bambú. Idea común que tenemos los occidentales de este país. Que conste que hasta ahora no he visto ni Samuráis ni Ninjas ni gente disfrazada de personajes Manga. Así que una vez aclimatado a la cultura y establecido mi campamento base en Fukuoka y chapurreando 4 cosas en Japonés, tocaba recorrer el país.
En cuanto me puse a organizar el trayecto que quería hacer di con mi primera metedura de pata como trotamundos novato. Resulta que contaba con adquirir un pase de tren especial para Japón. El JR RAIL PASS. Una especie de bono para 7, 14 o 21 días que te permite emplear la mayoría de trenes de todo el país, sin límite. Pues resulta que aquí, Fabian-San, no se miró bien la web que dice bien clarito que este billete solo se puede comprar ANTES de ir a Japón. Una vez en el país…nasti de plasti. Y claro…de esto te enteras ya una vez con todo a medio organizar. Pero como bien se dice, la necesidad agudiza el ingenio. Bueno, pues después de incontables cafés y pasar horas delante del portátil adentrándome en los más remotos lugares de Google, he optado por ir en Tren, Metro, Bus, Avión y Bicicleta durante estos días de viaje por el país. El resultado: Me sale más barato que haber comprado el billete de JR RAIL PASS.
Ahora, si algún día decidís viajar por Japón y os queréis ahorrar un ataque de nervios, compraos el pase… ¡Yo lo recomiendo! Y no solo porque el Shinkansen (Tren Bala) te salga por unos 50€ por cada 100KM de media… Que los medios de transporte aquí son caros ¡sí es verdad!
No hace falta que diga que me muero de ganas de ver Hiroshima, Kyoto, Koyasan, Nara, Osaka, Tokio. Pero eso ya os lo contaré cuando lo haya visto con mis propios ojos. :)
Por lo demás, he decidido irme a principios de julio a Corea del Sur – Seúl. A recorrer el país y ayudar a mi amiga Clara con sus clases de Español. Un Alemán dando clase de Español en Corea del Sur. ¡Suena a chiste! Le he dicho que quería ir a Corea del Norte, pero no le ha hecho gracia. (¡A mi madre menos todavía!) Nada, tendré que mandar mi Currículum Vitae por paloma mensajera a Kim Jong-Un. Digo yo que sordos habrá también allí para venderles audífonos, ¿no?
¡Feliz fin-principio de semana a todos! Y…por cierto…¿Ya habéis renovado?

lunes, 10 de junio de 2013

Y tú…¿renuevas?


Tal día como hoy, hace nada menos que un mes, inicié este proyecto de escribir sobre un documento de Word las cosas que me sucedían a diario en mi viaje a Japón. Hacía tiempo que me apetecía crear un Blog, escribir ideas, pensamientos y a veces, porque no, chorradas. No imaginaba que en 1 mes obtuviera más de 1.000 visitas… Así que antes de nada…
¡GRACIAS a los que me seguís la pista! :)
Lo cierto es que, lo de empezar el Blog me ha llevado a volcarme de lleno en ese mundillo de la Web 2.0 y como funciona. Veremos a lo que me lleva. Pero de momento me ha llevado a pasar de tener vacaciones de turismo diario, a pasar la mayoría del tiempo entre estudiar japonés y social media.
Pero… ¿Acaso hay algo mejor, más emocionante, más entretenido que adquirir nuevos conocimientos sobre cosas que de verdad te gustan?
Fijaos el sistema educativo Japón. Una cultura que inculca a los niños desde jóvenes estudiar a diario, horas y horas. Miku por ejemplo llega de clase a las 22:00 de la noche habitualmente (tiene 13 años). Los sábados también hay clase. Clase, repaso, actividades extraescolares…el diario del adolescente japonés no tiene demasiado hueco para divertirse. Claro está…eso hace que la educación en Japón esté entre los 5 primeros según el Informe PISA.
Pero no nos olvidemos de que tantas horas lectivas y tan poca diversión “producirá” niños técnicamente muy competitivos, pero deja poco espacio para la creatividad. Historia del arte, Diseño de moda, Ciencias de la música creo que ni existen como Grado. Aquí lo que se premia es el énfasis en la actividad cooperativa, la disciplina de grupo y el cumplimiento de las normas. El “Cómo se hace.” lo establece el manual. ¿Improvisación? ¿Creatividad? Eso es de chapuceros. ¡El Manual! Y el manual es denso…
No es que en España se premie a quien diga de joven: “Mama, Papa: ¡Quiero ser artista!”. Nada hijo…tú primero sácate Derecho, ADE o Magisterio y luego ya…luego ya te apuntas al Paro.
Pero hijo…corre La Voz…que Tú Sí Que Vales, aunque te falta…ese Factor X tan importante. Pero vamos, que si Miras Quien Baila cuando se tiran a la piscina…su Cara (tampoco) Me Suena. Pero Hijo…siempre tienes el ejemplo de tu Gran Hermano. Así que por ser Artista… posibilidades las hay. Todo está en intentarlo y no hacer caso a Risto…¿o si?
España por cierto se encuentra 31º del Informe PISA. Es que… la generación Ni-Ni ha hecho estragos…
Renovarse o ... ¡Feliz semana!

miércoles, 5 de junio de 2013

La experiencia de ver Hotaru y perderse por los montes…

 
Este domingo por la noche, para acabar un fin de semana “Subarashii” (genial) fuimos a ver Hotaru (Luciérnagas). Aquellos bichos de los que todos hemos oído hablar pero que si no fuera por el cine o las fábulas pocos hemos visto. Pues aquí en Japón son bastante comunes en esta época. Tanto es así, que cuando se conoce de algún lugar, ese se publica por Internet y los ayuntamientos organizan aparcamientos improvisados. Como auténtica atracción turística. Solo se encuentran en lugares húmedos y cerca de agua muy limpia. Así que nos fuimos a saber donde con el coche y en un río que procedía de un pantano estaban. Decenas y decenas de pequeñas bombillas LED volando en la oscuridad. ¡Que espectáculo! ¿Sabíais que los machos brillan para atraer a las hembras? Eso no quiere decir, que lo probéis un sábado noche en una discoteca...¡No!
Ayer, después de 2 días lluviosos salió el sol y a falta de ningún plan concreto cogí la mochila y me fui al monte. Han pasado 3 semanas sin parar quieto y estando rodeado de gente y tocaba un poco de individualismo. Así que sin mayor rumbo que el pico de una montaña lejana me calcé las deportivas y a por ello. Tras caminar 7 Km llegué al pie del Monte Homan, visité el Kamado Shrine y me metí por un camino que subía…y subía…y subía. Era bosque muy denso, súper verde y bastante húmedo. Tras caminar pocos metros me di cuenta del silencio que había allí. Ningún coche tuneado, ningún altavoz de publicidad colgado de cualquier estantería, ninguna máquina de Pachinko y nadie a quien tuviera que decirle “Wakarimasen” (¡No entiendo!). ¡Qué felicidad!
Tan bien que estaba caminando el fino sendero en medio del bosque que incluso llegado al punto de “¡Buff...! ¿Cuánto faltará?”, me decía a mí mismo: "Coño… ¿qué tienes mejor que hacer que seguir y hacer cumbre?" Cosa que se veía difícil entre que no veía ni el cielo ni sabía leer las indicaciones… Pero sí, mi otro YO tenía razón. Ya que estaba allí…retirarme sería decir algún día, fui de excursión a una montaña en Japón en vez de decir: Hice cumbre en una montaña (pequeña) en Japón. (Ni que fuera el Monte Fuji...lol). Así que seguía el sendero que subía y de repente allí estaba, con el cielo despejado y vistas sobre toda Fukuoka... La cumbre de la montaña. Y allí me senté, a casi 1.000 metros sobre el nivel del mar comiéndome unos snacks de pescado que todavía no he averiguado que son pero están buenísimos.
 
Y es que el camino a la cima a veces es largo y no siempre resulta fácil. Se hace paso a paso, y aunque no veamos la cumbre, sabemos que está allí. ¡No te rindas! ¿O se te ocurre algo mejor qué hacer? :)

domingo, 2 de junio de 2013

Fukuoka Fish Market y la marcha Japonesa


Sábado… 03:15 AM suena la alarma de mi móvil. Me despierto con el primer toque, cosa rara en mí. Pero es que lo que me esperaba me tenía tan emocionado que hasta una mosca me hubiera puesto en pie. Y eso que 4 horas atrás aún estaba tomando "Umeshu" con Juanca, Sachiyo y Yukino.
Allá iba. Vestirme, cepillar los dientes, comer un plátano 15 minutos más tarde ya salíamos de casa con destino Uo-Ichiba (Mercado de pescado en japonés). Sabiendo que Fukuoka tiene uno de los puertos pesqueros más importantes de la isla Kyushu no quería irme de aquí sin ver el mercado de pescado matutino. Makoto ofreció llevarnos y Pierce (uno de los chicos de Singapur) se apuntó también.
Llegado al mercado no sabíamos muy bien dónde empezar. La lonja consta varios pantalanes donde llegan los pesqueros y sacan el pescado fresco. Lo meten en cajas de madera y de allí va a una nave gigante donde lo subastan. Luego hay un edificio con restaurantes y un piso solo para turistas. La web del puerto decía que el mercado solo abría al turismo cada 2 sábado del mes. Sin embargo, una vez que llegamos nadie se percató de nosotros. Así que decidí entrar de tirón a la nave. Aquello fue impresionante. Reconozco que no he estado en muchos mercados de pescado, pero aquello era algo especial sin duda. Cajas y montones de pescado fresco en cualquier rincón, a lo largo de una nave de unos 200 metros. Allí había de todo y yo como negado de los nombres del pescado, fuera de las sardinas y los atunes solo veía pescado y marisco.
Eso sí, los tiburones, pez globo, atún rojo y la carne de ballena que había allí sí que los reconocí. Con que solo lo cazan ballenas para investigación… ¡Sí, claro!
Cuando terminamos con nuestra visita no eran ni las 06:00, y el plátano ya se había evaporado. Así que fuimos a uno de los restaurantes de la lonja y desayunamos, como no, Sushi recién pescado. Creo que a los devotos del Sushi entre vosotros no hace falta que mencione lo increíble que sabía aquello… ¡Buah!
Caminando de vuelta a la estación de tren nos cruzamos con una Sala de Videojuegos (24 horas abierta). Eran las 6:30 de la mañana, y allí seguían de fiesta unos cuantos rezagados que habían cambiado los cubatas por máquinas de Arcade de todo tipo. Pierce no había entrado nunca, así que nos juntamos a echar una partida antes de volver a casa y dormir.
Llega la noche del sábado, ya recuperado de la escapada matutina, y me preparo para ¡mi primera marcha japonesa! Vuelvo a llevarme a Pierce. Había quedado con Daizuke a las 23:30 en el centro para llevarme a un Club de la zona.
Infinity se llamaba el local y allí los únicos extranjeros éramos las Coronitas y yo. La música era la misma que en un club Hip-Hop afroamericano, con ritmos que hacían que hasta la reina de Inglaterra quisiera bailar. Pero como ya mencioné en mi segundo post, ¡aquí está prohibido bailar! Lo pone bien clarito en un cartel cuando entras al local. Eso y que no metas mano. Y por si te olvidas, con la entrada te dan una tarjeta con las reglas.
Así que allí estábamos, Pierce, que con una cerveza ya no podía caminar recto (estos informáticos…lol) y a mí que las copas me sabían a agua... El panorama era surrealista. Todo el mundo mirando hacía la pista de baile…sin baile. Muchos chicos sentados en taburetes casi durmiendo. Una azafata de Marlboro regalando paquetes de tabaco gratis a todo el mundo. Todos cantando “Danza Kuduro”. Y yo haciendo malabarismos para comunicarme con una chica japonesa. Todo acabó a las 05:00 y la verdad es que fue una noche muy divertida. :)
おやすみなさい y がんばって!

jueves, 30 de mayo de 2013

Karaoke y que un monje te llame idiota…

Una semana de lo más variopinta está llegando a su fin…y han pasado cosas increíbles.
El domingo, después de volver de las carreras de barcos con “Sayo” me encontré con los nuevos huéspedes en casa. Dos chicos y una chica de Singapur. Todos estudiantes de Ciencias Informáticas, vamos, unos cerebritos. Hablamos en inglés ya que es el idioma oficial allí. Sin embargo…su acento parece una mezcla entre hindú, alguna lengua africana e inglés. Casi entiendo mejor a los nipones que a alguno de ellos…
Se quedan en Fukuoka una semana, luego se van a Hiroshima y luego vuelven. Y pensaréis…¿cómo cabemos todos en casa? Bueno, básicamente se ha convertido el salón en dormitorio con tres Futónes. Como aquí los muebles escasean por lo general, cada habitación se convierte de salón a dormitorio, a comedor, a habitación vacía en cuestión de 3 minutos. Ikea ¿para qué?
El martes empezó la época de lluvias, que aquí generalmente es durante el mes de junio y después, agosto y septiembre, empieza el verano. Verano tropical con muchísima humedad y calor. Así que después de no salir de casa en toda la mañana, Mitsuko, Miku y Sayo decidimos ir a pasear en busca de un nuevo Karaoke por la zona. En cuanto lo encontramos, había que probarlo y total fuera caía la de dios. Así que allí estaba, en mi estreno como artista internacional en un Karaoke japonés… hojeando como un poseído en busca de alguna canción española entre los catálogos que son más grandes que la guía telefónica de Madrid, y mirad por donde, di con el Trio Los Panchos. Así que…mi primera canción, creo que la recordaré para siempre, tenían que ser Trio Los Panchos –Bésame mucho. En fin...me reía más que cantaba.
Y es que dos cosas son comunes en los Karaoke aquí: Las canciones japonesas de folclore son bastante melancólicas en general. Y las que no son folclóricas suelen ser canciones Manga.
Parecía que esta semana era de cantar. El miércoles Mitsuko nos llevó a los 4 invitados a una academia de inglés para niños de entre 7 y 13 años. Tocaba intercambio cultural. Nos asignaron 3 niños por persona y a conversar con ellos en inglés (básico). Luego había que entretenerlos con algo extranjero. Así que los de Singapur cantaron la banda sonora de Pokemon en inglés (poco de extranjero tenía eso) y yo…yo improvisé un Karaoke de Manu Chao – Me gustas tú. Donde el “Me gustas tú” lo cantaba la clase. (No os alarméis...la estrofa de "Me gusta Marihuana" la camuflé). Luego hicimos Origamis y firmamos “autógrafos” a los niños que cada vez eran menos tímidos y acabó siendo una experiencia única sin duda.
Más tarde merendamos en casa de Kiyomi, la profesora de los niños, con aceite de oliva Made in Spain. Volviendo a casa pasamos delante de otro Karaoke y como los chicos de Singapur no habían ido todavía…entramos. 3 partidas de dardos, 2 billares y varias Cervezas, Sakes y Vodkas más tarde allí volvíamos a estar. Compitiendo por quien desafinaba menos…y yo siempre perdía. Y es que cómo cantan los nipones…
La experiencia de la semana sin embargo, fue intentar hacerle una foto a un monje que vi por la calle y ese llamarme “BAKU”  (Idiota). Digo yo que muy budista no debía de ser…o habrá tenido un mal día.
Espero que acabéis bien la semana. Recordad, ¡YA ES VIERNES! :)