domingo, 28 de julio de 2013

Seúl… ¡Obsesión por una cara bonita!


¿Qué es la belleza? O puede que incluso sea más importante preguntar: ¿Quién la determina? ¿Está en los ojos que miran o viene dictada por la sociedad?
Su definición según Wikipedia dice:
“Vulgarmente la belleza se define como la característica de una cosa que a través de una experiencia sensorial (percepción) procura una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción.”
Y a su vez liga la belleza con disciplinas con la historia, la sociología y la psicología social. Donde la sociedad es en mi opinión el factor más importante que determina los cánones de belleza de las diferentes culturas a día de hoy.
Cuando me ponía rumbo a Seúl todos me dijeron: “Verás muchas mujeres bonitas y operadas.” Nada más lejos de la verdad. Corea del Sur está pasando por un enorme afán que consiste en pasar por el quirófano del cirujano plástico nada más terminar el Highschool. Ojos, barbilla, nariz, pómulos, lo que haga falta por una cara bonita. Hace tiempo los ojos rasgados dejaron de ser un patrimonio oriental.
Los básicos: Ojos, nariz y barbilla.

¿Quieren parecerse al caucásico?
¡Para nada! Tienen sus propios estereotipos, en gran medida predefinidos por los famosos grupos de música K-POP (Korean Pop) con sus componentes que parecen auténticos maniquís. Y ese estereotipo se repite una y otra vez, como clones. Tanto es así que ya me ha pasado 2 veces confundir a chicas en la discoteca que no resultaban ser las mismas. Discotecas (como en Gangnam) donde sin lugar a duda hay mujeres de una belleza inmaculada, como sacadas de cualquier portada de MAXIM y sin necesidad de Photoshop.
Famoso grupo K-POP "SNSD"
Pero esta moda no solamente se limita a las mujeres. Los hombres no se quedan atrás. De hecho, tantos productos de belleza para hombres como se encuentran en Seúl no los anuncia la Men’s Health en todo un año (y anuncia muchos). Ya os conté en mi anterior post que en Gangnam se va al baño solo a peinarse. Hay que estar guapo para la cacería nocturna en los clubs de Gangnam. Clubs que a cambio de Europa no te exigen camisa o zapatos de vestir. Puedes vestir casi de calle, basta con que seas guapo.
¡Admiro la belleza Oriental! Supongo que es como todo: "Quieres lo que te cuesta conseguir." Pero estas caras bonitas después de “plastificarse” son como la verdura del Mercadona - colorida, inmaculada, grande ¡pero sobre todo insípida! Aquí veis las aspirantes a Miss Corea del Sur 2013. ¡Os invito a que busquéis la diferencia!
Día y noche – Joven y mayor.
Curiosamente aquí la gente guapa es casi solo la gente joven. A diferencia de España donde muchas mujeres con 40 – 50 años son incluso más atractivas que sus hijos, aquí la edad se ve. En Seúl hay una enorme diferencia estética entre la mujer joven y la mujer de mediana o más edad, enorme. Eso me recuerda a la canción que el grupo Lana del Rey hizo para su banda sonora de El Gran Gatsby, que dice: “Will you still love me when I’m no longer young and beautiful.” (¿Me seguirás amando cuando ya no sea joven y hermosa?)

En fin, el cuerpo de cada uno es de cada uno y las opiniones sobre belleza y cirugía estética son tan distinguidas como para el Big Bang. La sociedad y nuestros instintos más ancestrales reclaman ciertas características físicas. Y aunque Darwin no estaría muy de acuerdo según su teoría de la selección natural, en Corea del Sur la sociedad opina que tendrás mucho más éxito con una cara bonita. Éxito en el amor, la carrera, los amigos. Pero me permitiré cuestionar que, de seguir una tendencia/moda a perder tu cara por ser un ciudadano ejemplar hay un gran abísmo.
¿Qué opináis sobre tanta obsesión por la imagen?

martes, 23 de julio de 2013

El auténtico "Gangnam Style"

2 meses y 11 días. Ese el tiempo que he tardado en visitar mi primer McDonalds en Asia (hacía 9 meses que no iba a ninguno, ¡lo juro!). 2 meses y 11 días comiendo arroz, fideos, sopas, pescado crudo, Kimchi, soja fermentada, y más cosas que si las contara a cualquier miembro de WWF o Green Peace les daba náuseas. Y no es que me haya cansado de la gastronomía oriental. Todo lo contrario. La dieta asiática es de todo menos aburrida o insana. Aunque no mentiré… ahora mismo me ponen delante un plato de “Schweinshaxe mit Sauerkraut und Kartoffeln” (Cerdo asado con Chucrut y patatas.) y me quedaba sin amigos. Tampoco rechazaba una paella o un estofado de mi querida mamá…
 
Bueno, suficiente charla gastronómica y suficiente Fast Food para los próximos 9 meses.

¿Quién no conoce la famosa canción Gangnam Style de PSY? ¿Sabéis que quiere decir “Gangnam Style”? Para los que no lo saben, os cuento. Gangnam-gu originalmente es uno de los 25 barrios de Seúl, al sur del río Han-gang. El barrio más lujoso y chic de Seúl, con una exuberante vida nocturna. La canción de PSY se mofa del estilo de Gangnam y de la gente que vive allí. Bien pues, ¡el sábado estuve de marcha por GANGNAM!

Fuimos al Club The A para ver a uno de los DJ alemanes más aclamados mundialmente, Boys Noize (¡espectacular!). Que el sitio prometía se dejaba deducir viendo los Maserati y Porsche aparcados en frente, y el público femenino que rodeaba la entrada… – Gangnam Style, ¡no está mal!

¡Decir que la noche fue increíble! En cualquier garito cutre de Madrid encuentras más esnobismo barato que allí. Bebimos, reímos, cantamos, bailamos y saltamos hasta que salió el sol. Cosa que aquí ocurre a las 5 de la mañana. A casa nos fuimos en Taxi. ¡Otra sorpresa! Cruzar media ciudad (casi 30 min) te sale por 8€ en Seúl. ¡Nada comparado con Tokio!

Quiero aprovechar para comunicaros que me tengo en mente cambiar un poco el Blog. Y qué mejor que preguntaros, ¿qué os gusta más? La vida cotidiana de Japón, Corea y más adelante Nueva Zelanda, mis filosofadas, ambas cosas, ¿otras cosas?. Dejad vuestra opinión abajo. J
Curiosidades varias:

· ¿Es caro salir en Seúl? Depende. En los clubs se paga entre 5-7€ por una cerveza (Heineken) y unos 10€ el combinado (Jägger-Red Bull). En pequeños Stands ambulantes de la calle la copa sale por unos 3-4€.

· Los chicos hacen cola para ir al baño a peinarse.

· Los viernes y sábados noche la ciudad entera está de marcha. ¡Increíble!

miércoles, 17 de julio de 2013

Mi filosofía de las montañas y los osos amorosos de Seúl.


Días movidos. Días de lluvia. Días sin deporte. Días durmiendo regular. Días diferentes. Días…en Seúl.
Hoy haré un 50/50. La mitad serán reflexiones y la otra mitad os hablo de la vida en Seúl. ¿Qué os parece?
Reflexiones:
Parece mentira, pero cuando todo va bien, cuando nada te concierna y todo te sale redondo, a veces te olvidas de que, hacer cumbre en una montaña, ese momento de felicidad y placer no perdura para siempre y para llegar a la cumbre de otra montaña, irremediablemente hay que pasar por el valle. A no ser que seas Superman o tengas un Helicóptero.
¿Pero no es eso la vida? ¿Subir y bajar montañas? (Y no me refiero a las montañas rusas...) Te buscas una montaña y la intentas el subir. La primera vez que lo intentas a menudo te rindes. Te pesa demasiado la mochila porque has empaquetado más ropa de la cuenta (Lo que sea pero calzoncillos que no te falten, siempre me decía mi madre). Te duelen los pies y sudas como un pollo en el horno porque no has elegido el atuendo adecuado. No respiras bien porque eres un novato. El tiempo no acompaña. Vamos, todo lo que puede pasar, ¡te pasa A TI!
Pero allí estas y la decisión de subir o no esa montaña que tú solito te has elegido es tuya. En cambio, están los que no eligen nunca - pero critican a los demás. Están los que se pasa la vida subiendo pequeñas colinas, siendo capaces de hacer cumbre al Everest. Están los que hacen cumbre tras cumbre. cómo posesos. Están los que ni sale de casa, por la pereza que les da. Y por supuesto, también están los que se pasan la vida deprimidos por rendirse en alguna montaña, viviendo para siempre en un profundo valle.
¿Pero no es eso la vida? Buscarse montañas. Sufrir y a la vez sentirse vivo al subirlas. Disfrutar de la vista, del aire limpio y del sol en la cumbre. Y como no, pasar por algún valle para volver a subir la siguiente montaña.
Nunca olvidemos…sin montañas no habría valles, y sin valles no habría montañas. Y la verdad, ¿A quién le gustaría vivir en una tierra plana?
Seúl:
Seúl es la ciudad del amor. Igual recordaréis que hace tiempo os contaba que en Japón apenas había contacto físico. Bien, pues Seúl es exageradamente lo opuesto. Los chicos caminan con la mano encima del hombro. Las chicas cogidas de la mano. Las parejas…las parejas llevan pegamento en todo el cuerpo. No en serio, quien tiene pareja en Seúl siempre tiene una mano ocupada. Bueno, en realidad dos, no nos olvidemos del móvil. Aunque hasta eso comparten las parejas.
Mirad, sentado en el Starbucks acabo de contar 20 parejas en 2 minutos y medio pasando por la acera. Un miércoles tarde normal y corriente. Y eso no es nada comparado con un sábado.
De hecho, mi amiga Clara me ha contado que los fines de semana, la gente soltera casi no sale a la calle. Normal, ¡acabarían ahorcándose en cualquier semáforo!
Volviendo al turismo, fui a ver el War Memorial of Korea esta semana. La invasión de Corea del Norte, Tanques, Aviones de combate, la Guerra de Vietnam, batallas navales del siglo XV, un museo enorme. Impresionante y lo mejor, la entrada es gratuita.

Allí también se aprecia muchísimo lo ligado que está Corea del Sur a los Yankees. Les honran de mil y una maneras el rescate. Cuando, en realidad la causa de la Guerra de Corea fue la ocupación previa de la URSS y U.S.A. tras la Guerra del Pacífico contra Japón en 1945. Mientras Moscú y Washington hacían un pulso entre ellos para ver quién era más fuerte lo pagaron Japón y Corea. La demostración de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, y la división de Corea por el Paralelo 38. Lo que conllevó una Corea del Norte comunista y una Corea del Sur democrática, imposibles de reconciliarse, incluso a día de hoy.
Como curiosidad contaros que en la mayoría de restaurantes de Corea del Sur no se sirve a una persona. Como las barbacoas coreanas van por cantidad de comida y con una gran diversidad de platos, no les sale rentable prepararlo para una sola persona. ¡Pues a comer para dos!
¡Disculpad por la torrada, me he pasado!
Os dejo con una frase que descubrí en un Ted Talk el otro día. “Your future starts right now” – “¡Tú futuro empieza ahora mismo!” (Video)

viernes, 12 de julio de 2013

Llegando a Corea del Sur


Dejando atrás Fukuoka me voy con el Ferry a Busan, la ciudad de vacaciones de Corea del Sur.
Busan está a unas 3 horas de Fukuoka y el Ferry sale por unos 5800Yen (50€). Aunque el primero precio que me dieron fue 13.000Yen (105€) para un único trayecto. Pero confiando plenamente en el “Googlismo” encontré una oferta de una compañía nueva que no estaba anunciada en ningún lado – Dream.
Una vez llegado a Busan, me di cuenta en seguida de que Corea del Sur, no es como Japón. Y el fuerte olor a ajo nada más pisar el metro solo fue el principio. Os recuerdo que Japón es clínicamente estéril en cuanto a olores. No huele nada ni nadie y en el metro rara vez se sientan al lado de un occidental (Haciendo conjeturas con otros Caucásicos en Tokio, dedujimos que igual era por nuestras feromonas. Aunque otros dicen que es por racismo…quién sabe.) Pues nada oye...que se queden de pie.

A lo que iba, ese fuerte olor a ajo me recordó en seguida a días (pasados) en mi trabajo en España. Cuando venía alguna persona mayor al gabinete que se beneficiaba de las ventajas curativas de las pastillas de ajo. Os aseguro que se me impregnaba la ropa después de una hora encerrado en una habitación de 3 metros cuadrados con ese olor… ¡El de Crepúsculo se suicida!
A parte de eso, digamos que Corea del Sur es más bulliciosa. La gente es más ruidosa, las calles más caóticas, las aceras más sucias (con la misma escasez de papeleras que en Japón), la comida más picante y todo más barato.
También da  un poco la sensación de ser un país recién salido del comunismo. (Ya sé que no es el caso. De hecho, Corea del Sur goza de una Democracia desde 1987. Aunque aquí igual que en Europa la Democracia es producto de la incultura y del desinterés del pueblo…)
Pero, por un lado hay una fuerte mentalidad conservadora, mercadillos con ropa de poliéster y todo tipo de artículos importados o falsificados, igual que miles de artículos electrónicos de hace igual 20-30 años reciclados, con mucha gente mayor. Donde prevalece la funcionalidad a la comodidad.
Y por otro lado está la gente joven, los enormes móviles Samsung (Japón es el país del iPhone5 pero Corea del Sur es país de Samsung), los bolsos carísimos y originales, las modas occidentales, los coches europeos de lujo y una infinidad de tiendas de ropa outdoor de alta gama. En fin, lo último en todo.
Imaginaros. Aquí, corren con el móvil. Comen con el móvil. Pagan con el móvil. Miran la televisión con el móvil. Se van solos a pasar horas a la cafetería a jugar con el móvil. Me falta averiguar que harán en la cama… ¿? Aunque a juzgar por la tendencia de que cada vez son más grandes los Samsung, igual compensa otra cosa... Ahora también entiendo que más del 20% de los jóvenes Surcoreanos son adictos a su móvil… Eso sí, luego te sientas demasiado cerca de una chica y ya os ven como si fuerais novios.
En fin...otros países, otras costumbres. A readaptarse. ;)

martes, 9 de julio de 2013

Sayonara Nihon. さよなら日本


Despedirse nunca es del todo fácil. Es más fácil dar gracias a lo vivido, a las personas conocidas y las memorias que te llevas. Vivencias que si no hubieras dicho adiós en otro momento anterior, no vivirías. Y la vida es eso, una acumulación de vivencias, y depende de nosotros como las vivamos.
Después de haber pasado 2 meses sumergido en la cultura Nipón, comido de sus platos, aprendido algo de su idioma, de sus costumbres, de su forma de vida, visitado sus lugares más sagrados, haberme adaptado a su ritmo de vida, escuchado y bailado su música, bebido su alcohol, reído con sus programas de televisión e incluso haberme aficionado al Natto (granos de soja fermentados), solo puedo decir que Japón es un país impresionante.
¿Qué decir de este país? Buff…creo que podría hablar horas y horas. Pero creo que más importante es la pregunta: ¿Qué se puede aprender de Japón?
Y la respuesta es: ¡Mucho!
Su amabilidad, respeto por el prójimo, alegría, seriedad y el gran respeto por su propio país y cultura son admirables. Son valores que en muchos países de occidente cada vez carecen más de valor. Una Alemania que todavía se avergüenza de lo ocurrido en la segunda guerra mundial. Una España que se sumerge en la autocompasión y la corrupción.
Con eso no quiero decir que la obsesión por el trabajo o la falta de afecto en las parejas japonesas sean puntos de referencia. No existe ningún país y ninguna cultura que sean perfectos – totalmente idílicos. Hasta la paz y armonía que reina en una playa de la Polinesia Francesa te puede llegar a aburrir. Además, no estemos hechos para vivir en un paraíso... Estamos hechos para crear, para hacer cosas. Algo que olvidan enseñar en la educación actual.
Cuando escribí esta entrada iba a hablar sobre cosas que a diario ocurren en España, en el mundo, y relacionarlas con la cultura Asiática. Pero como dije en mi primer post, no os hablaré de cosas que sabéis la mayoría y que os podéis encontrar cada día en cualquier rincón.
¿A caso no se ha hablado ya lo suficiente? ¿A qué esperar para pasar a la acción? Ah…entiendo…no es buen momento…
Hay cosas para las que nunca llega el momento y a la vez siempre está allí, delante de nuestras narices. ¿Cuándo hablarle a esa chica en el bar? Si esperas a que se haya ido el momento ha pasado. ¿Cuándo decidir lo que quieres hacer con tu vida? Si esperas a tu jubilación igual no llegas… ¿Cuándo…cuándo…cuándo…?
Si el único momento que puedes cambiar es el presente, el AHORA…¿Qué tal si empiezas por allí?
¡Mil gracias a mi familia japonesa! No es un adiós, es un hasta pronto...

domingo, 7 de julio de 2013

Tokio de noche: Parte II


Atrás dejo las tiendas de Shibuya, el parque Yoyogi (como os conté en la primera parte, aquí) y el gran y poco atractivo Parque Imperial de Tokyo (un vasto parque con más gravilla que en una cantera y las puertas cerradas al turismo) para conocer algo más de su cultura nocturna. ¡Y qué cultura!
Tokyo, es el lugar donde los ciclos del día se palpan de forma increíble. Mientras durante el día ves turistas y gente joven paseando, en cuanto se acerca la hora punta (6-7 de la tarde) un ejército de hombres y mujeres en uniforme de oficina invaden las calles y los trenes de la metrópolis.
El trabajar en una oficina es la aspiración de la mayoría de nipones y eso es de las 7 de la mañana hasta casi las 7 de la tarde, o más tarde incluso.
Pero… ¿Qué hacen después? ¿Cuándo “viven” esos seres más adictos al trabajo que Tiger Woods al sexo?
Bueno, una solución en Tokyo es el famoso barrio electrónico de Akihabara.  También la llaman Electronic City, por sus incontables y enormes tiendas que contienen todo tipo de trastos que funcionan con electricidad. Pero los electrodomésticos aquí son solo secundarios. Akihabara también es famoso por el mundo Manga y Anima que llena sus fachadas. Eso y los llamados Otaku (en occidente Friki o Nerd) o personas con aficiones obsesivas.
Aquí lo realmente fascinante es lo que ocurre en las plantas superiores de las tiendas de electrónica. Allí donde se encuentran miles y miles de videojuegos, DVD y todo lo que uno se pueda imaginar relacionado con el mundo Hentai (Pornografía de dibujos animados). Con carátulas cuyas protagonistas Manga aparentan de media unos 15 - 16 años. (Os ahorraré la foto en este caso.) Y es que aquí el mundo virtual y el perverso están separados por una simple planta (sin restricción de edad, claro).
Luego, en las calles secundarias – niñas vestidas de colegialas reparten folletos y atraen al oficinista mayor para que se tome algo en un bar cercano y “disfrute” de su compañía. Compañía legal, a la que la mayoría de chicas se dedican para poder permitirse sus lujosos caprichos a la “Louis Vuitton & Co.”. El consumismo es caro y las niñas quieren dinero… Todo eso no es ningún secreto en Japón y con lo “diferentes” que son aquí los matrimonios, cada uno se busca su particular diversión.
 
Después de tantas cosas extrañas era hora de salir de fiesta con unos amigos europeos del Hostal. Así que allí íbamos: dos londinenses, un belga, un barcelonés y un alemán en busca de la famosa noche de Tokyo.
No hace falta buscar mucho para encontrarla incluso en un martes noche. Decidimos ir a una discoteca cerca de Shibuya. La entrada, unos 1000 Yen (8€) venía con una copa y lo más impresionante…¡¡¡se podía bailar!!! (Cosa prohibida en otros sitios como os conté hace unas semanas en otro post.) Pero no se podía hacer fotos, ni subir a la tarima y tampoco pasar al área que decía “Girls Only” que encima ocupaba medio local... ¡Japón!.
Anécdota de Tokyo: Cuando Grant y yo íbamos una noche sobre las 11 PM en el metro, un hombre recién salido de la oficina se quedó dormido estando de pie y se cayó encima de nosotros como un plomo. Se levantó como si nada hubiera pasado y absolutamente nadie alrededor se inmutó lo más mínimo. ¿Será que es normal? Momento “Lost In Translation”.
Tokyo es para vivirla, para verla, para quitarse de la cabeza todas esas ideas erróneas que te haces viendo documentales en la televisión o en internet. ¿Es una ciudad de locura? Si, si lo buscas. ¿Es una ciudad tranquila? Si, si lo buscas. En mi humilde opinión Tokyo es una ciudad de contrastes como toda gran capital del mundo. Y con 13 millones de habitantes, incluso en una filosofía tan lineal de Japón tiene que haber diversidad. Perversión a parte, ¡Menos mal!
Lo real es lo que está ahí fuera. No dejes que te lo cuenten, ¡Vívelo! ;-)

lunes, 1 de julio de 2013

Tokio de día: Parte I


Tokio es con más de 13 millones de habitantes sin duda la metrópolis más grande y más variopinta del archipiélago japonés. Una ciudad con tantas cosas que ver y vivir como personas que conocer. Nada nuevo para algunos de vosotros que os habéis criado en ciudades como Madrid o Barcelona. Pero para mí, criado en un pueblo con apenas 105 habitantes en la profunda Alemania del este, ciudades de tal magnitud ya son otro mundo.
Pero aún después de tragarme enésimos episodios de Callejeros Viajeros y Españoles en el Mundo sobre Japón y Tokio y leer otros tantos artículos, Tokio no me dejó tan en Shock como creía. Igual porque ya llevo más de un mes en Japón y uno se acostumbra a casi todo. Os cuento.
Nada más llegar en un vuelo doméstico desde Osaka es curioso que en ni en Osaka ni en Tokio te pidan el Pasaporte en ningún momento. ¿Será que ya tengo cara de japonés?
El trayecto en tren de 90 minutos desde el Aeropuerto Narita hasta el centro se hace ameno adoptando la estrategia local de echarse una siesta en el hombro del vecino. Una vez allí te encuentras con ese famoso mapa del metro que debe de superar incluso las Catacumbas de París.
Me hospedé en un Hostal muy recomendable, NUI en el barrio de Asakusa. Muy frecuentado por japoneses y coreanos (del sur) y donde la única desgracia eran el IPad, la cámara, el móvil, el peine y a saber que más, que se le caían a la suiza que dormía en el segundo piso de mi litera a las 4 de la mañana. Esperaba que caía ella, pero nada.
Tokio…piensas que en 3 días te dará tiempo de ver la mayoría de la ciudad…¡que iluso!
Empecé por visitar el barrio de Shinjuku y el Tokyo Metropolitan Gov. Bldg. Allí, en la planta 45, a 202 metros de altura voluntarios retirados te explican todo lo que quieras saber sobre la ciudad. Espectaculares vistas hasta el Monte Fuji (si el tiempo lo permite) y una bonita charla. Precio: Gratis.
Paseando por el sorprendentemente silencioso parque Yoyogi das con el Santuario Meji, en el corazón del parque. Un lugar muy frecuentado por toda la diversidad turística de Tokio. Una vez allí, el famoso cruce de Shibuya está a solo una estación en tren.
Mis "Hachiko"
Pero llegado allí lo primero que hay que ver es el famoso perro de Hachiko. Para aquellos que desconocéis la historia, cuentan que el perro acompañaba a su amo todos los días al tren y volvía a buscarlo a su regreso. El día que su amo murió de un infarto y no volvió, Hachiko se quedó esperando frente a la estación durante largos 9 años... ¡Que luego nadie me venga con que los gatos son mejores que los perros! Cómo echo de menos los míos… Para los que no habéis visto la película “Siempre a tu lado, Hachiko” os la recomiendo (Tráiler). Información para las damas: ¡La versión occidental es con Richard Gere!
 
Para apreciar la locura del cruce de Shibuya os recomiendo tomaros algo en el Starbucks en la segunda planta en una esquina del cruce. La mejor hora: 7 PM y fin de semana. Paseo obligatorio por el barrio y sus tiendas. Para los aficionados a la moda Shibuya y Harajuku son los puntos donde se crean la mayoría de las tendencias de Japón. Y lo cierto es que algunos modelos eran dignos del mismísimo Karl Lagerfeld (Tokyofaces). Aunque personalmente me gusta más como les queda a las mujeres japonesas…

Continuará…