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viernes, 12 de julio de 2013

Llegando a Corea del Sur


Dejando atrás Fukuoka me voy con el Ferry a Busan, la ciudad de vacaciones de Corea del Sur.
Busan está a unas 3 horas de Fukuoka y el Ferry sale por unos 5800Yen (50€). Aunque el primero precio que me dieron fue 13.000Yen (105€) para un único trayecto. Pero confiando plenamente en el “Googlismo” encontré una oferta de una compañía nueva que no estaba anunciada en ningún lado – Dream.
Una vez llegado a Busan, me di cuenta en seguida de que Corea del Sur, no es como Japón. Y el fuerte olor a ajo nada más pisar el metro solo fue el principio. Os recuerdo que Japón es clínicamente estéril en cuanto a olores. No huele nada ni nadie y en el metro rara vez se sientan al lado de un occidental (Haciendo conjeturas con otros Caucásicos en Tokio, dedujimos que igual era por nuestras feromonas. Aunque otros dicen que es por racismo…quién sabe.) Pues nada oye...que se queden de pie.

A lo que iba, ese fuerte olor a ajo me recordó en seguida a días (pasados) en mi trabajo en España. Cuando venía alguna persona mayor al gabinete que se beneficiaba de las ventajas curativas de las pastillas de ajo. Os aseguro que se me impregnaba la ropa después de una hora encerrado en una habitación de 3 metros cuadrados con ese olor… ¡El de Crepúsculo se suicida!
A parte de eso, digamos que Corea del Sur es más bulliciosa. La gente es más ruidosa, las calles más caóticas, las aceras más sucias (con la misma escasez de papeleras que en Japón), la comida más picante y todo más barato.
También da  un poco la sensación de ser un país recién salido del comunismo. (Ya sé que no es el caso. De hecho, Corea del Sur goza de una Democracia desde 1987. Aunque aquí igual que en Europa la Democracia es producto de la incultura y del desinterés del pueblo…)
Pero, por un lado hay una fuerte mentalidad conservadora, mercadillos con ropa de poliéster y todo tipo de artículos importados o falsificados, igual que miles de artículos electrónicos de hace igual 20-30 años reciclados, con mucha gente mayor. Donde prevalece la funcionalidad a la comodidad.
Y por otro lado está la gente joven, los enormes móviles Samsung (Japón es el país del iPhone5 pero Corea del Sur es país de Samsung), los bolsos carísimos y originales, las modas occidentales, los coches europeos de lujo y una infinidad de tiendas de ropa outdoor de alta gama. En fin, lo último en todo.
Imaginaros. Aquí, corren con el móvil. Comen con el móvil. Pagan con el móvil. Miran la televisión con el móvil. Se van solos a pasar horas a la cafetería a jugar con el móvil. Me falta averiguar que harán en la cama… ¿? Aunque a juzgar por la tendencia de que cada vez son más grandes los Samsung, igual compensa otra cosa... Ahora también entiendo que más del 20% de los jóvenes Surcoreanos son adictos a su móvil… Eso sí, luego te sientas demasiado cerca de una chica y ya os ven como si fuerais novios.
En fin...otros países, otras costumbres. A readaptarse. ;)

sábado, 15 de junio de 2013

Segunda fase...


¡Sigue mi viaje! Mañana empieza mi Tour por la parte central de Japón.
Cuando me fui de Palma, hace ya 5 semanas, me fui solamente sabiendo por donde iba a empezar. Ahora ya sé cómo sigue durante las próximas 2 semanas.
Y es que me estresaba la idea de tener que organizar todo el viaje de principio a fin sin ni siquiera haber llegado aquí. Las guías son muy bonitas, pero hablar con los locales te aporta mucho más que cualquier libro. Yo tampoco enseño la Catedral de Palma de Mallorca a mis amigos de fuera. Cualquier guía se la explicaría mejor que yo. Pero enseñaros una cala encantada y nada turística, unas verbenas veraniegas al más puro estilo Mallorquín o una fritura Malagueña con la gente más variopinta: ¡Soy vuestro hombre!
Claro que sabía que no me quería quedar en el mismo sitio día tras día, y que quería ver el país, esos paisajes japoneses que siempre imaginaba en mi cabeza. No, no los de los Ninjas por los tejados y Samuráis abatiendo árboles de bambú. Idea común que tenemos los occidentales de este país. Que conste que hasta ahora no he visto ni Samuráis ni Ninjas ni gente disfrazada de personajes Manga. Así que una vez aclimatado a la cultura y establecido mi campamento base en Fukuoka y chapurreando 4 cosas en Japonés, tocaba recorrer el país.
En cuanto me puse a organizar el trayecto que quería hacer di con mi primera metedura de pata como trotamundos novato. Resulta que contaba con adquirir un pase de tren especial para Japón. El JR RAIL PASS. Una especie de bono para 7, 14 o 21 días que te permite emplear la mayoría de trenes de todo el país, sin límite. Pues resulta que aquí, Fabian-San, no se miró bien la web que dice bien clarito que este billete solo se puede comprar ANTES de ir a Japón. Una vez en el país…nasti de plasti. Y claro…de esto te enteras ya una vez con todo a medio organizar. Pero como bien se dice, la necesidad agudiza el ingenio. Bueno, pues después de incontables cafés y pasar horas delante del portátil adentrándome en los más remotos lugares de Google, he optado por ir en Tren, Metro, Bus, Avión y Bicicleta durante estos días de viaje por el país. El resultado: Me sale más barato que haber comprado el billete de JR RAIL PASS.
Ahora, si algún día decidís viajar por Japón y os queréis ahorrar un ataque de nervios, compraos el pase… ¡Yo lo recomiendo! Y no solo porque el Shinkansen (Tren Bala) te salga por unos 50€ por cada 100KM de media… Que los medios de transporte aquí son caros ¡sí es verdad!
No hace falta que diga que me muero de ganas de ver Hiroshima, Kyoto, Koyasan, Nara, Osaka, Tokio. Pero eso ya os lo contaré cuando lo haya visto con mis propios ojos. :)
Por lo demás, he decidido irme a principios de julio a Corea del Sur – Seúl. A recorrer el país y ayudar a mi amiga Clara con sus clases de Español. Un Alemán dando clase de Español en Corea del Sur. ¡Suena a chiste! Le he dicho que quería ir a Corea del Norte, pero no le ha hecho gracia. (¡A mi madre menos todavía!) Nada, tendré que mandar mi Currículum Vitae por paloma mensajera a Kim Jong-Un. Digo yo que sordos habrá también allí para venderles audífonos, ¿no?
¡Feliz fin-principio de semana a todos! Y…por cierto…¿Ya habéis renovado?

lunes, 10 de junio de 2013

Y tú…¿renuevas?


Tal día como hoy, hace nada menos que un mes, inicié este proyecto de escribir sobre un documento de Word las cosas que me sucedían a diario en mi viaje a Japón. Hacía tiempo que me apetecía crear un Blog, escribir ideas, pensamientos y a veces, porque no, chorradas. No imaginaba que en 1 mes obtuviera más de 1.000 visitas… Así que antes de nada…
¡GRACIAS a los que me seguís la pista! :)
Lo cierto es que, lo de empezar el Blog me ha llevado a volcarme de lleno en ese mundillo de la Web 2.0 y como funciona. Veremos a lo que me lleva. Pero de momento me ha llevado a pasar de tener vacaciones de turismo diario, a pasar la mayoría del tiempo entre estudiar japonés y social media.
Pero… ¿Acaso hay algo mejor, más emocionante, más entretenido que adquirir nuevos conocimientos sobre cosas que de verdad te gustan?
Fijaos el sistema educativo Japón. Una cultura que inculca a los niños desde jóvenes estudiar a diario, horas y horas. Miku por ejemplo llega de clase a las 22:00 de la noche habitualmente (tiene 13 años). Los sábados también hay clase. Clase, repaso, actividades extraescolares…el diario del adolescente japonés no tiene demasiado hueco para divertirse. Claro está…eso hace que la educación en Japón esté entre los 5 primeros según el Informe PISA.
Pero no nos olvidemos de que tantas horas lectivas y tan poca diversión “producirá” niños técnicamente muy competitivos, pero deja poco espacio para la creatividad. Historia del arte, Diseño de moda, Ciencias de la música creo que ni existen como Grado. Aquí lo que se premia es el énfasis en la actividad cooperativa, la disciplina de grupo y el cumplimiento de las normas. El “Cómo se hace.” lo establece el manual. ¿Improvisación? ¿Creatividad? Eso es de chapuceros. ¡El Manual! Y el manual es denso…
No es que en España se premie a quien diga de joven: “Mama, Papa: ¡Quiero ser artista!”. Nada hijo…tú primero sácate Derecho, ADE o Magisterio y luego ya…luego ya te apuntas al Paro.
Pero hijo…corre La Voz…que Tú Sí Que Vales, aunque te falta…ese Factor X tan importante. Pero vamos, que si Miras Quien Baila cuando se tiran a la piscina…su Cara (tampoco) Me Suena. Pero Hijo…siempre tienes el ejemplo de tu Gran Hermano. Así que por ser Artista… posibilidades las hay. Todo está en intentarlo y no hacer caso a Risto…¿o si?
España por cierto se encuentra 31º del Informe PISA. Es que… la generación Ni-Ni ha hecho estragos…
Renovarse o ... ¡Feliz semana!

miércoles, 5 de junio de 2013

La experiencia de ver Hotaru y perderse por los montes…

 
Este domingo por la noche, para acabar un fin de semana “Subarashii” (genial) fuimos a ver Hotaru (Luciérnagas). Aquellos bichos de los que todos hemos oído hablar pero que si no fuera por el cine o las fábulas pocos hemos visto. Pues aquí en Japón son bastante comunes en esta época. Tanto es así, que cuando se conoce de algún lugar, ese se publica por Internet y los ayuntamientos organizan aparcamientos improvisados. Como auténtica atracción turística. Solo se encuentran en lugares húmedos y cerca de agua muy limpia. Así que nos fuimos a saber donde con el coche y en un río que procedía de un pantano estaban. Decenas y decenas de pequeñas bombillas LED volando en la oscuridad. ¡Que espectáculo! ¿Sabíais que los machos brillan para atraer a las hembras? Eso no quiere decir, que lo probéis un sábado noche en una discoteca...¡No!
Ayer, después de 2 días lluviosos salió el sol y a falta de ningún plan concreto cogí la mochila y me fui al monte. Han pasado 3 semanas sin parar quieto y estando rodeado de gente y tocaba un poco de individualismo. Así que sin mayor rumbo que el pico de una montaña lejana me calcé las deportivas y a por ello. Tras caminar 7 Km llegué al pie del Monte Homan, visité el Kamado Shrine y me metí por un camino que subía…y subía…y subía. Era bosque muy denso, súper verde y bastante húmedo. Tras caminar pocos metros me di cuenta del silencio que había allí. Ningún coche tuneado, ningún altavoz de publicidad colgado de cualquier estantería, ninguna máquina de Pachinko y nadie a quien tuviera que decirle “Wakarimasen” (¡No entiendo!). ¡Qué felicidad!
Tan bien que estaba caminando el fino sendero en medio del bosque que incluso llegado al punto de “¡Buff...! ¿Cuánto faltará?”, me decía a mí mismo: "Coño… ¿qué tienes mejor que hacer que seguir y hacer cumbre?" Cosa que se veía difícil entre que no veía ni el cielo ni sabía leer las indicaciones… Pero sí, mi otro YO tenía razón. Ya que estaba allí…retirarme sería decir algún día, fui de excursión a una montaña en Japón en vez de decir: Hice cumbre en una montaña (pequeña) en Japón. (Ni que fuera el Monte Fuji...lol). Así que seguía el sendero que subía y de repente allí estaba, con el cielo despejado y vistas sobre toda Fukuoka... La cumbre de la montaña. Y allí me senté, a casi 1.000 metros sobre el nivel del mar comiéndome unos snacks de pescado que todavía no he averiguado que son pero están buenísimos.
 
Y es que el camino a la cima a veces es largo y no siempre resulta fácil. Se hace paso a paso, y aunque no veamos la cumbre, sabemos que está allí. ¡No te rindas! ¿O se te ocurre algo mejor qué hacer? :)