miércoles, 22 de mayo de 2013

Memorias cotidianas


Ohayo!
Después de unos días casi cotidianos, (sí sí…a lo bueno se acostumbra uno rápido) ayer volví a hacer una ruta a lo Willy Fog – “Around Fukuoka in 8 hours”. Después de levantarme temprano (8AM) fui a ver las Jornadas Deportivas en el instituto de Miku. No recuerdo si en España se hacen. Pero en Alemania también son bastante comunes. Jornadas de competición deportiva entre los niños de secundaria a las que asisten todas las madres y abuelas (los padres trabajando, como no) ¡Y como se nota que aquí, si haces algo, o lo haces bien o no lo haces. ¡Como competían los niños…!
En seguida me fui pitando a clase. Que deciros de las clases…que aprender un abecedario nuevo…digamos que entretiene. I like!
Al salir me fui al gimnasio. Si, también en Japón sigo yendo al gimnasio. Al “American Gym”, donde solo entrenan japoneses...lol. Ideal para socializarme y digerir tanto arroz y fideos…! Que va, si realmente es sorprendente la poca obesidad que hay aquí debido a su dieta. Los hombres, delgados. Las mujeres, más todavía. Escasean las caderas anchas al igual que los bustos prominentes... Pero las faldas son cortas…¡muy cortas! Así que podría ser peor...
Bueno, os contaré sobre mi experiencia de encontrar un gimnasio (Jimu) en Japón. La mayoría son como centros de deporte que tienen de todo (Golf Virtual, Tenis, Squash, Piscina, Yoga, Clases, Fitness y más pijadas) donde lo que se dice “sudar la camiseta” más bien poco… (eso si, 110€ al mes…). Allí, aparte de atenderte muy bien, te ponen una hoja delante que indica que no puedes llevar tatuajes, piercings, no padecer ninguna enfermedad crónica, entrenar aseado, etc. etc. Se ve que desde la época Yakuza no está bien visto llevar tatuajes en Japón. Sobre todo en lugares públicos. Ya sabéis, Japón y los clichés. Pero al final, y gracias a google maps tuve la suerte de dar con un gimnasio “cutre” como a mí me gusta. Tampoco se permiten los tatuajes, pero toalla no utiliza ni el tato…
Ya tengo dos “buddis” japoneses. Banzaaaai!!!! Hirosi y Daizuke. Son dos chicos del gimnasio. Hiro se casa este sábado y se va a vivir con la novia. Aquí es costumbre estar de novios y vivir separados hasta el día en que te casas (bueno…en España hay quien ni casado deja la casa de sus padres…jaja). Menuda gracia… Hiro dice que está cagado. ¡Ya lo creo! Se casa por la iglesia ya que al parecer las bodas Sintoístas son muy caras. Además aquí practican ambas religiones.
Hiro me ha dicho que me llevará a pescar con su padre en cuanto esté instalado. Yeah!!! Y con Dezike tengo que quedar para jugar a futbol sala. No sé en cuál de las dos cosas haré más el ridículo, pero que yo sepa Japón tampoco ha sido campeona mundial…y espero que no pesquemos ballenas...
Ayer por fin conseguí llegar a la playa de Fukuoka. De paso fui al Fukuoka Tower. Una torre de 234m frente al mar, únicamente construida para “Sightseeing”. Está totalmente vacía por dentro. Arriba había un rincón para los enamorados. Puedes comprar un “Love Padlock” y dejar tu amor en encadenado eternamente en lo alto de la torre.
También visité por fin las ruinas del antiguo Castillo de Fukuoka de principios de S XVII. Llevaba días queriendo ir y mira…tampoco es gran cosa. Un parque muy molón (Ohori Park) y que los campos de tenis municipales tienen como pared un muro de 400 años… Así son aquí. A falta de espacio…
So, so, so…Os quería dar las gracias a los críticas del Blog y me alegro de que os entretenga con el. ¡Gracias! :) Espero que estéis todos teniendo una buena semana.
Hoy me despido con una frase que el otro día publicó el ilustre Risto Mejide: “…no busques trabajo. Busca una vida de la que no quieras retirarte jamás. Y un día a día en el que nunca dejes de aprender.”
Ganbatte !!

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